¿El calor es el principal culpable?
Son muchas las causas o factores que provocan un bajo nivel de interés a la hora de mantener relaciones sexuales. Estas se suelen relacionar a alguna afección física en la cual pueden intervenir factores psicológicos como el estrés o el cansancio.
Durante las diferentes estaciones del año nuestro cuerpo y nuestras hormonas sexuales actúan de diferentes formas, pero en verano, debido a las altas temperaturas, se potencia la vasodilatación de las fibras musculares, lo que lleva a una mayor producción del flujo sanguíneo a los genitales y, la producción de oxitocina, endorfinas y serotonina, en pocas palabras, aumento del deseo sexual.
Aunque este deseo aumente, no es 100% efectivo. Además tenemos que contar con que, en cuanto a vida sexual se refiere cada persona es un mundo y, tenemos picos y valles durante las distintas etapas de la vida donde los niveles de estrógenos (hormona sexual femenina) son más altos a principios de la treintena, mientras que la testosterona (hormona sexual masculina) llega a su pico máximo a los diecisiete años.
Es importante destacar que existen otros factores o hábitos perjudiciales determinantes como el consumo de alcohol o consumo de tabaco que puede causar grandes problemas que afectarán gravemente a nuestra actividad sexual. En el caso de las mujeres puede generar dolor al mantener relaciones (dispareunia), retraso del orgasmo o incluso imposibilidad de alcanzarlo, o grandes problemas de excitación… Y en cuanto a los hombres, pueden llegar a producir disfunción eréctil. Si evitamos tales agravantes, estaremos ante nuestro mayor momento de plenitud sexual.
¿Produce más erotismo practicar relaciones sexuales con altas temperaturas?
Siempre y cuando no sean excesivas; sí. De hecho, varios sexólogos aseguran que a muchas personas les resulta atractivo ver a otras sudando, pero a otras tantas les causa rechazo. Asimismo es cierto que el hecho de encontrarnos en una época como verano, hace que llevemos menos ropa y se ve que es más cómodo mantener relaciones sexuales porque hay que quitarse menos.
También podríamos destacar que en esta estación hay más horas de luz y esto provoca que se eleven los niveles de producción de serotonina, además de mejorar nuestro humor. Según varios estudios científicos, se ven evidencias que el hecho de estar al aire libre, ya sea en una terraza, en el bosque, en el jardín o en una playa, ayuda en gran medida a mejorar el ánimo, a reducir los niveles de estrés y a aumentar nuestro grado de felicidad en sí.
Tampoco deberemos pasarnos de frenada… A nuestro cuerpo el exceso de calor puede provocarle bajadas de tensión, exceso de sudor, cansancio o incluso que nos de un golpe de calor. Cualquiera de estos factores puede jugarnos una muy mala pasada ya que puede ocasionar que la activación sexual no sea la esperada durante el día.
¿Nunca has tenido ninguna fantasía?
Una de las más frecuentes es mantener relaciones sexuales dentro del agua. ¿Playa o piscina? Son muchos los que se sienten con la tentación de probar nuevas experiencias y más en épocas vacacionales cuando puedes desconectar del clima laboral, de la rutina diaria o del ambiente familiar. Numerosos especialistas además señalan que se puede utilizar preservativo aunque se esté en contacto con agua de mar, de río, en la bañera, etc.
Aunque hagamos uso de un preservativo este no es siempre efectivo y es recomendable usar métodos anticonceptivos simultáneamente. El uso de anticonceptivos hormonales, usado por más del 17% de las mujeres españolas, así como el uso de parches, anillo vaginal, etc. disminuyen la liberación hormonas con el objetivo de evitar la ovulación y entre sus posibles efectos secundarios se encuentra la pérdida de libido, es decir, la disminución del deseo sexual. Esta, comprende varios tratamientos y entre ellos el más común es el uso de geles íntimos.
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