La Escrotoplastia o reducción de escroto es la extirpación, mediante cirugía, de la piel sobrante del escroto (piel que recubre los testículos) con el objetivo de rejuvenecer la zona.
¿Por qué realizarse una Escrotoplastia?
La razón por la que un hombre se suele realizar esta cirugía es el descolgamiento del escroto. Esto produce molestias físicas que se suelen manifestar a la hora de realizar ciertas actividades físicas como algún deporte o incluso durante las relaciones sexuales. También se suele llevar a cabo por razones estéticas. Se busca lograr una proporción más homogénea de las distintas partes del cuerpo.
¿En qué consiste la escrotoplastia?
Esta solución es extremadamente sencilla ya que simplemente se elimina el exceso de piel sobrante para obtener el tamaño adecuado y colocar los testículos en una posición más firme.
La duración de la intervención es de aproximadamente 60 minutos. Simplemente el cirujano aplica la anestesia normalmente local y, a veces general. Simplemente el cirujano procede a aplicar la anestesia y a retirar la parte del escroto sobrante con instrumentos quirúrgicos. Por último, se aplican los puntos de sutura reabsorbibles necesarios (pueden variar dependiendo de cada caso) para su correcta cicatrización.
Beneficios de la Escrotoplastia
Este tipo de tratamientos suelen aportar grandes beneficios a la autoestima de los pacientes y mejoran la salud en algunos aspectos. También pueden incrementar la satisfacción de las relaciones sexuales. Aquí os dejamos algunos de los beneficios de la Escrotoplastia:
- Incremento de la funcionalidad
- Eliminación de las molestias o sensación de pesadez
- Facilita la higiene corporal
- Mejora estética
- Incremento de la satisfacción de las relaciones sexuales.
- Aumento de autoestima
Antes y después de la Escrotoplastia
Una vez se haya examinado y diagnosticado al paciente, se procede a realizar las pruebas necesarias para comprobar que se puede ejecutar la intervención de manera segura. Una completa analítica sanguínea donde se estudian más de 40 parámetros diferentes, incluyendo hemograma y coagulación sanguínea. También se realiza un electrocardiograma que evalúa el estado del corazón. Por último, se realiza una prueba preanestésica para garantizar la tolerancia de esta por parte del paciente.
El paciente y el médico decidirán cuanta cantidad de bolsa escrotal se va a retirar para garantizar la máxima funcionalidad y estética después del tratamiento.
Tras la intervención, el paciente podrá experimentar cierta inflamación en la zona operada y sobre todo en la herida. El medico podrá recetar alguna medicina para bajar esa inflamación y el dolor que pueda estar ocasionando la herida. Es importante que el paciente mantenga una higiene exhaustiva en la zona genital para una correcta cicatrización y evitar infecciones.
Si a las dos semanas los puntos no se han caído solo, es recomendable acudir al médico para que los retire de manera manual y realice una revisión del estado general de los testículos y del pene.
Durante los primeros días, justo después del tratamiento, es recomendable utilizar calzoncillos slip para que la sujeción sea mayor. Normalmente, entre 4 y 6 semanas después de la intervención, desaparecen los dolores y molestias. Este periodo suele ser suficiente para retomar la actividad sexual. No se pierde sensibilidad en la zona genital por lo que las relaciones sexuales deberían ser igual de satisfactorias para el paciente.
Este tratamiento no requiere baja laboral, a no ser que el trabajo consista en realizar esfuerzos físicos intensos como levantar peso o en estar sentado durante largos periodos de tiempo. Para estos dos últimos casos, el médico suele fijar entre una y dos semanas de reposo.
TODAS LAS INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS SE REALIZAN EN CENTROS HOSPITALARIOS AUTORIZADOS.