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Puntos erógenos masculinos: mapa de placer

El sexo, al igual que muchos aspectos de la vida, está lleno de curiosidades, sorpresas y un gran abanico de cosas por experimentar. Desde la búsqueda de otro tipo de placeres hasta la inclusión de juguetes sexuales para fomentar la diversión durante tus relaciones. El límite lo pones tú o, mejor dicho, tu propia imaginación.

Descubre el mapa de puntos erógenos masculinos

Es el momento de abrir la mente y descubrir esas zonas de excitación más allá de los simples genitales: los puntos erógenos masculinos. Un mapa físico del cuerpo del hombre donde podrás conocer, a la vez que aprovechar, las áreas más placenteras y satisfactorias para los dos. Un arma sexual que, una vez que lo pruebes, cambiará la forma de sentir cada una de tus relaciones sexuales.

Si no has oído hablar mucho sobre estos puntos, no te preocupes porque nosotros te vamos a explicar detalladamente cada uno de ellos. Te aseguramos que alcanzarás el clímax como nunca lo has vivido. Preparados, listos… ¡Qué viva la pasión!

¿Qué son las zonas erógenas masculinas?

Las zonas erógenas masculinas, también conocidas como puntos erógenos, son aquellas áreas del cuerpo más sensibles ante cualquier tipo de estimulación. Son zonas de mayor excitación sexual por su alto volumen de terminaciones nerviosas.

Para poder alcanzar con mayor plenitud el clímax es importante conocerlas y saber estimularlas previamente con besos, masajes y caricias. Los míticos preliminares que tanto nos encantan y con los que, en ocasiones, solemos disfrutar incluso mucho más que durante la penetración.

Estas zonas se diferencian claramente en dos:

  • Puntos erógenos primarios: los reconocerás fácilmente por su alta respuesta sexual, hablamos de las zonas principales de la mujer y el hombre como la vagina, el pene, los testículos y el clítoris.
  • Puntos erógenos secundarios: la excitación de estas zonas depende del índice de sensibilidad de cada persona. Nos referimos, principalmente, a los labios, las orejas u otros puntos no tan calientes por lo menos a simple vista.

Conocer estos puntos erógenos masculinos es el primer paso para alcanzar una mayor plenitud en la vida sexual en pareja. El sexo es algo más que el uso del órgano reproductor masculino es la satisfacción y pasión que se siente al excitar cada una de las zonas descritas anteriormente. Por no hablar de que se rompe, por fin, los tópicos y complejos que se han asociado al tamaño y el grosor del pene.

Éxtasis y placer con los puntos erógenos masculinos

Orgasmo, divino tesoro. Si has llegado hasta aquí es que, al igual que nosotros en su momento, quieres conocer esas zonas especiales que tanto placer pueden dar en el hombre. ¡Allá vamos!

Pene

El gran protagonista del mapa erógeno masculino es el pene. En esta zona es donde más terminaciones nerviosas se encuentran, por lo que no es de extrañar que sea la más sensible y con un mayor grado de excitación. Sobre todo, el frenillo. Así que, ya sabes si quieres sorprender a tu pareja, comienza estimulando esta parte del pene. Puede ser una gran solución para la disfunción eréctil.

Escroto

El escroto es otra de las partes que conforman los genitales masculinos. Una pequeña bolsa de piel que se encarga de proteger por completo los testículos.

En este caso, no toda la zona se considera erógena, tan solo la línea central que une cada una de las mitades del escroto. A esta parte se le conoce como rafe, por lo que toma nota y comienza hoy mismo a probarla.

Ano

La zona de las nalgas, en especial la del ano, es uno de los grandes puntos de este mapa erógeno del hombre. Está más que comprobado que excitar esta parte del cuerpo es una forma de aumentar la libido.

Perineo

Desde el escroto hasta el ano se concentran un gran número de terminaciones nerviosas que podrás excitar. La estimulación del perineo es algo muy frecuente durante los preliminares. Una forma diferente y divertida de jugar con tu pareja y probar cosas nuevas. ¿Te atreves?

Boca y labios

Aunque tanto la boca como los labios forman parte de las zonas erógenas secundarias, lo cierto es que son de las áreas que más juego dan para encender la libido y el deseo. Besos, lametones, mordiscos y todo lo que puedas imaginar.

Cuello y nuca

¿Quién no ha hecho alguna vez un masaje subido de tono? Si la respuesta es no, toma nota que el cuello y la nuca son dos de las partes que podrás fácilmente excitar en un abrir y cerrar de ojos.

Orejas

Los mordisquitos y lametones en el cartílago suelen gustar tanto a las mujeres como los hombres. Un cosquilleo en forma de excitación invade rápidamente tu cuerpo y no puedes pensar en otra cosa que besar y hacer el amor a esa persona tan especial.

Sí, es una de las zonas erógenas secundarias por excelencia que, a veces, solemos descuidar.

El mapa del cuerpo del hombre está cargado de estímulos que incitan al contacto y a la pasión. Aprovéchalos para disfrutar de un sexo sin medida y fuera de lo rutinario.

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